México es un país en donde se produce mucha basura. Nosotros podemos hacernos responsables de esta situación. Según el Banco Mundial, somos el primer productor de desechos de Latinoamérica.
El sistema de recolección de basura en Ciudad de México resulta insuficiente para el manejo de las más de 13 mil toneladas de residuos sólidos que se generan diariamente, por lo que, en la opinión de expertos, la capital del país está al borde del colapso ambiental.
De acuerdo con datos del INEGI, en nuestro país se recolectan todos los días 86, 343 toneladas de basura, de la cual solo 11% se separa (en orgánica, inorgánica y reciclable). De hecho solo 46 de cada 100 hogares realizan esta vital tarea.
Por otro lado, el problema ya no es que no reciclamos y no hacemos composta. El principal problema es que producimos demasiada basura. Solo en la CDMX Actualmente cada capitalino produce alrededor de 1.7 kilogramos de basura al día, cifra que está por encima de la media nacional que es de 1.3 kilogramos. Esto hace que el principal problema de Ciudad de México no sea la separación y el reciclaje, sino la excesiva generación de basura.
Miguel Rivas, coordinador del programa Océanos sin Plásticos de Greenpeace México y experto en el manejo de residuos, concuerda con Salvador Meneses respecto al panorama desalentador que podría enfrentar Ciudad de México por la excesiva generación de desperdicios.
Explica que el problema aumenta año con año pues “la sociedad no es capaz de abandonar el modelo de consumo en el que solo usamos y tiramos las cosas. Debemos de quitarnos la idea de que existen productos desechables, nada puede ser desechado ni desaparecer por completo”.
Parece que nos cuesta muchísimo trabajo concebir una vida sin producir desechos. Tal vez uno de los circuitos que más afectan en este sentido es el de la comida callejera, una “industria” informal que simplemente no parece poder existir sin unicel y plástico.
Realmente hacer una buena envoltura es una forma de asegurar el estado de las cosas. Tal vez por eso mantenemos tan alto este nivel de producción de desechos. Pero urge replantear esta situación.
Por otro lado, muchas tradiciones muy mexicanas le apuestan al reciclaje, la reutilización, a “heredar” los objetos que uno ya no usa, a «el recalentado», empecemos a usarlas todas.
Actualmente el 48 % del total de desperdicios sólidos corresponde a empaques y envases. “Es hora de que nos dejen de vender esta falacia de que al menos la mitad de este material es reciclable, eso es mentira el que las personas utilicen nuevamente las bolsas para las basura no es reciclaje sino reúso. Una bolsa de plástico que apenas dura en tus manos 12 minutos tarda hasta 400 años en desintegrarse”.
Igualmente considera en que la solución está en reducir el consumo de materiales no reutilizables, si esta cultura no cambia difícilmente se podrá hacer algo.
La solución es un compromiso, pero es completamente posible. Se trata de adoptar un estilo “Cero basura” a la mexicana. La reglas de este estilo de vida son sencillas:
- Rechaza cualquier objeto de un solo uso, desde popotes, hasta volantes y si se puede, recibos.
- Reduce tu consumo al mínimo necesario. Esto aplica para toda clase de productos.
- Re-usa todo lo que puedas. Los mexicanos lo sabemos hacer bien: convierte los envases de yogurt en contenedores de salsa o frijoles; los frascos en vasos; etc.
- Recicla la basura que no puedas evitar, llevándola a centros de reciclaje.
- Reincorpora toda la basura orgánica a la tierra.
Fuente: www.animalpolitico.com