¿Cómo decidió ICA pensar en la mujer?
Es un tema difícil en una empresa de la construcción, porque es una industria en la que, como se requiere la fuerza física, a nivel de obreros y trabajadores de la industria de la construcción, es un campo difícil para la participación de la mujer.
También está el tema de la seguridad, son espacios que naturalmente son complejos e inseguros; por ejemplo, ¿por qué no meter mujeres a trabajar en una hidroeléctrica? Porque yo, en mi responsabilidad, tengo que ver que dos o tres mujeres en el fondo de una cueva en medio de cuarenta hombres, pueden significar un riesgo.
En los puestos administrativos ha sido muy reciente la inclusión de la mujer en este campo; actualmente, a nivel gerencial, tenemos arriba de 20% de participación de mujeres.
Estamos demostrando que somos mujeres muy capaces y es lo que ha abierto los espacios para que mujeres en sectores no muy propios para la mujer empiecen a ganar muchos espacios; cada vez hay más ingenieras civiles, topógrafas y se están ganando el espacio y el respeto de sus compañeros porque hacen muy bien su trabajo.
¿Qué opina sobre las cuotas de género?
Es un tema complicado porque “a fuerza, ni los zapatos entran”, las cuotas tienen una virtud y un vicio; la virtud es que generan una oportunidad cuando ésta no existe, entonces es bueno que se le preste la oportunidad a las mujeres de ocupar estos espacios, el vicio es que puede suceder, no necesariamente, que esos espacios no estén ocupados por las mujeres más capaces, esa es la diferencia, que los puestos deben ser ocupados por las personas más capaces y competentes sin importar su género, raza o preferencia sexual, este no debería ser el tema.
¿Qué opina del nombrado machismo en el lenguaje?
Vamos concentrándonos en lo importante, si me dicen arquitecto o arquitecta no me va a hacer mejor o peor persona; hay cosas que son mucho más profundas como el respeto, la tolerancia y la oportunidad a la forma.
A veces la forma ayuda a que el fondo cambie, cuando la forma ayuda a esto, hay que impulsarlo.
Tenemos que enfocarnos en las cosas más profundas.
Ana Paula Fernández
Jefa de sustentabilidad en ICA
