Durante la impartición del taller “Desarrollo de Nuevos Negocios Socialmente Responsables”, del II Encuentro Latinoamericano de las Empresas Socialmente Responsables, Francisco Colorado, consultor independiente, explicó que aún cuando se incursiona en un negocio donde hay competencia directa o indirecta, se puede tener éxito si se logra ofrecer valores agregados que impacten y cubran la demanda de los consumidores.
Un ejemplo es la cadena Starbucks, que ofrece un espacio agradable de convivencia para aquellas personas que gustan del café, bocadillos y ensaladas o que simplemente buscan un espacio cómodo para navegar gratis en internet o sentarse a leer un libro.
Sin embargo, advirtió, antes de iniciar un negocio se debe conocer cuáles son los requisitos legales y el entorno sociopolítico, pues no es lo mismo abrir cafeterías que emprender negocios de venta de tecnología o de medicamentos, cuya importación implica realizar una serie de trámites que tardan mucho tiempo.
El conocimiento de un mercado y la necesidad de sus clientes es el principio básico para formar un nuevo negocio con responsabilidad social empresarial, aseguró el consultor Francisco Colorado.
“El meollo de un negocio responsable radica en enfocar determinados nichos de mercado con base en el ingreso de la población, sus alternativas de consumo y requerimientos básicos, sin importar que se trate de comunidades pequeñas o grandes ciudades”, señaló el consultor. De ahí la importancia de comprender quiénes son los clientes, sus deseos y la forma de hacérselos cumplir, ya que normalmente las personas no expresan cuáles son sus necesidades.
Tal es el caso del Banco Compartamos, cuyo modelo de negocio se enfoca a personas de escasos recursos, especialmente mujeres, a quienes otorga el 75% de su cartera de créditos para que emprendan negocios como tortillerías, por un monto de 10 mil pesos.
“La empresa entiende que las mujeres son el pilar de sus hogares, por lo que están más comprometidas a pagar sus deudas, sobre todo, en zonas rurales”, agregó Francisco Colorado.
Otras empresas consolidadas que han logrado atraer más clientes a través de terceros son las tiendas departamentales como Wal-Mart y Soriana que ofrecen tarjetas de crédito para comprar productos a 6,12 y 18 meses, aunque firmas como Coppel, Elektra y Famsa han creado sus propios bancos. Esta última, con el modelo más exitoso, porque sus clientes realizan un fuerte consumo, pero con cautela en sus deudas.
El consultor reconoció que si una empresa se sabe identificar con sus servicios y es creíble con el cliente puede beneficiar a éstos o perjudicarlos, ya que el ofrecer una tarjeta de crédito puede ser impagable para los consumidores. Esto, porque el modelo de negocios de las compañías está dirigido a la venta de servicios con una carga psicosocial, que ofrece elevar el estatus social.
Francisco Colorado destacó que el problema principal es que las empresas no están incluyendo como responsabilidad social empresarial el cuidado del medio ambiente, porque en México no hay cultura en la materia, por lo que todas las compañías deben incluir un modelo de desarrollo.
Sin embargo, indicó, en momentos de crisis económica, el éxito de una empresa socialmente responsable es que pueda mantener un negocio de 300 trabajadores y mantener sus programas de responsabilidad social.
“Tener una distinción de ESR marca la diferencia entre las empresas, pero desde su origen éstas deben entender su tamaño y no invertir recursos a riesgo en programas de responsabilidad, ya que primero deben comenzar desde adentro al mejorar el desempeño de sus trabajadores y después exteriorizar sus resultados”, concluyó Francisco Colorado.