Hoy, 20 de mayo, se celebra el Día Mundial de las Abejas. Durante siglos, las abejas, siempre tan atareadas, han beneficiado a las personas, las plantas y el planeta, destaca la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El 20 de mayo coincide con el aniversario del nacimiento de Anton Jansa que, en el siglo XVIII, fue pionero de la apicultura moderna en su Eslovenia natal. Jansa elogiaba lo buenas trabajadoras que son las abejas y la poca supervisión que necesitan de su trabajo.
Las abejas están desapareciendo debido a modelos agrícolas que no respetan criterios ecológicos y usan pesticidas. Si los polinizadores se mueren, está en peligro la vida de los animales y del ser humano.
La FAO urgió este lunes a las autoridades y gobiernos de todos los países del mundo a proteger a las abejas, «aliadas claves en la lucha contra el hambre».
En ocasión del Día Mundial de la Abeja, la Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO), pidió desde su sede central en Roma «redoblar esfuerzos» ante el preocupante declive en todo el planeta de las poblaciones de abejas.
«La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas y para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad, piedra angular en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales», subraya el organismo internacional
Más del 75% de los cultivos que alimentan el mundo dependen de alguna forma de la polinización de insectos y otros animales, por lo que su ausencia podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates y el cacao, explicó la FAO.