Actualidad

El satélite CALIPSO de la NASA muestra cómo el polvo del Sahara fertiliza la Amazonia

Una gran cantidad de polvo del Sahara “viaja” más de 2000 km para llegar a la Amazonia, el fenómeno se muestra en un video difundido recientemente por la NASA.

El fósforo procedente de África es vital para las selvas tropicales de sudamérica.

Una gran cantidad de polvo del Sahara “viaja” más de 2000 km para llegar a la Amazonia, el fenómeno se muestra en un video difundido recientemente por la NASA.

Científicos de la NASA y de las universidades de Maryland y Miami(Estados Unidos) han utilizado imágenes captadas por el satélite CALIPSO (de la NASA y el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia) para cuantificar y mostrar por primera vez en 3D la cantidad de polvo que hace cada año el viaje desde el desierto del Sahara hasta la cuenca del Amazonas.

Los datos de la NASA muestran la relación entre el desierto y el bosque, fueron recogidos entre los años 2007 y 2013, a pesar de ser un fenómeno ya conocido por los científicos hace años ahora si que tenemos datos más precisos sobre este fenómeno.

Se estima que aproximadamente 182.000 toneladas de polvo del Sahara cruzan a través del océano Atlántico para llegar a América. De este total, unos 27,7 millones de toneladas de polvo precipitan cada año sobre en la cuenca del Amazonas, el 0.08% corresponde al fósforo (importante nutriente para las plantas).

Esta cantidad de fósforo, según el estudio, es suficiente para satisfacer las necesidades de nutrientes que la selva amazónica perdió con fuertes lluvias e inundaciones en la región.

“Todo el ecosistema de la Amazonía depende el polvo del Sahara para reponer sus reservas de nutrientes perdidos,” dice el Coordinador del estudio, Hongbin Yu. Confirma lo que muchos, aún sin base científica, sabían desde hace mucho tiempo: “este es un mundo pequeño y estamos todos conectados”.

El polvo rico en nutrientes principalmente proviene de una región conocida como la depresión de Bodele, situado en el país africano de Chad, formado después de que el lago más grande de África se secara hace 1000 años.

Sin embargo, la mayoría del polvo permanece suspendido en el aire, mientras que 43 millones de toneladas viajan al mar Caribe.

Uno de los datos más interesantes del estudio indica que después de un periodo de lluvias en la región del Sahara se produce -como parece lógico- una disminución de la cantidad de polvo que se desplaza por la acción del viento. En consecuencia, se podría pensar que si el Sahara fuera una zona más húmeda el transporte transoceánico de fósforo sería más limitado y la cuenca del Amazonas no dispondría del fertilizante necesario para mantener el actual equilibrio.

Fuente: ecoinventos.com

Aquí puedes ver una animación en 3D para ver el fenómeno de una manera mas didáctica:

ESRMÉXICO

ESR México ofrece a sus lectores información acerca de como las empresas de México implementan la Responsabilidad Social en su actuar diario.

Comentarios

comentarios