Manuel Arango, presidente honorario del Cemefi, moderó a los participantes, felicitó a las empresas representadas en el panel por el gran logro y por operar bajo esta nueva manera de hacer negocio.
En el inicio de actividades del II Encuentro Latinoamericano de las Empresas Socialmente Responsables, hablaron representantes de siete de las 10 empresas que recibieron el Distintivo ESR, por noveno año consecutivo.
Wal-Mart de México
Raúl Argüelles, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Recursos Humanos de Wal-Mart de México, señaló que ser una empresa socialmente responsable no es una moda, sino una prioridad. El éxito y el crecimiento rentable van de la mano con la responsabilidad social empresarial.
Detalló también que, en 2008, la Fundación Wal-Mart de México ha canalizado más de mil millones de pesos en beneficio de unos nueve millones de personas desde 2003. También en 2008, Wal-Mart de México invirtió 278 millones de pesos en programas para el cuidado del medio ambiente.
“Aún hay mucho por hacer. Queremos seguir permeando el tema de la responsabilidad social empresarial en toda nuestra cadena de valor. Es una gran oportunidad y un gran reto a la vez, pero estamos convencidos de que podemos ser un catalizador y lograr más”, puntualizó.
BBVA Bancomer
Irma Acosta, directora de Responsabilidad Social y Reputación Corporativa de BBVA Bancomer, señaló que la responsabilidad social empieza en casa y que las empresas deben ayudar a mejorar la calidad de vida de sus colaboradores. Destacó que para que una cultura de responsabilidad social empresarial funcione, se deben involucrar todas las personas, empezando por los niveles más altos de la organización.
También habló de diversos programas de becas que la institución financiera opera a nivel nacional, los cuales estarán beneficiando a casi 15 mil personas de 18 estados este año. Aseguró que la empresa cuenta con muchos programas de responsabilidad social empresarial, pero que tratan de ser discretos con el manejo del Distintivo ESR. “Creemos que las acciones deben verse por sí mismas, sin necesidad de hacer tanto ruido. Hemos hecho mucho, falta mucho por hacer”, señaló la directora.
Coca-Cola
La responsabilidad social empresarial en The Coca-Cola Export Corporation y sus embotelladoras en el país se considera parte de su ADN. “La vemos como una parte integral de todo lo que hacemos. Está presente en todas las áreas de la empresa y en todas nuestras acciones, tanto internas como externas”, mencionó Rafael Fernández, vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicación de Coca-Cola de México.
Habló también de diversas iniciativas que ha implementado la empresa para la promoción de mujeres para cargos directivos y de programas que ayudan a mejorar el balance vida-trabajo de los colaboradores. Precisó que para Coca-Cola de México, el apegarse a un código de conducta es una forma de ser socialmente responsable, pues los colaboradores lo ven como un método para evaluar las acciones y conductas de la empresa, así como la forma en la que trabaja y aplica valores.
“Más allá de eso, nos preocupan los temas relacionados con la sustentabilidad. Ningún negocio puede ser sustentable si la comunidad en la que opera no lo es. Aunado a esto, sujetamos a nuestros proveedores a ciertas exigencias con las que nosotros cumplimos, y contamos con programas de recuperación de agua y de reforestación, entre otros enfocados a la responsabilidad social empresarial”, destacó Rafael Fernández.
“Una sociedad madura debe ser responsable tanto en lo personal como en lo colectivo. La empresa es guiada por ciudadanos, quienes son responsables de lo que ocurre en las empresas, y el entorno no puede ser sólo económico” Manuel Arango.
Shell
Martha Jara, directora general de Shell México, comentó que a cada proyecto de responsabilidad social empresarial se le da seguimiento bajo parámetros de desempeño y operativos.
“En Shell, consideramos que es importante trabajar con valores y hacer buen negocio. No hay alternativa. La sociedad nos da una licencia para operar, pero no es permanente. Debemos renovarla constantemente, y las acciones de responsabilidad social empresarial hacen la diferencia, empezando por cumplir con la legalidad y ser un empleador justo, hasta las contribuciones que hacemos para enfrentar los retos de la sustentabilidad”, concluyó.
S.C. Johnson México
Finalmente, Eduardo Ortíz-Tirado, director general de S.C. Johnson México, mencionó que la responsabilidad social empresarial ha estado presente en la empresa desde sus orígenes, hace más de 120 años.
Señaló que la empresa opera con altos estándares de ética y que dan mucho énfasis a la calidad de vida en la empresa como algo que siempre puede ser mejor. “Son cosas muy valoradas por la gente. Son diferenciadores para atraer y retener talento. La gente aprecia cuestiones como la ética, la forma de hacer negocio, el balance vida-trabajo y el que una empresa trate de ser un gran lugar para trabajar.
Zimat Consultores
En el caso de Zimat Consultores, la responsabilidad social empresarial ha sido una parte de su quehacer durante 25 años.
“Desde que se fundó la empresa, decidimos que la responsabilidad social sería una parte importante de nuestra labor. Muchos de nuestros consultores están en patronatos y apoyan, de forma gratuita, a que diversas organizaciones lleven a cabo proyectos de comunicación relacionados con la responsabilidad social empresarial. Nos concentramos en el desarrollo de habilidades, para que después lo puedan hacer solas”, explicó Martha Mejía, socia directora de Zimat Consultores.
Deloitte
En Deloitte, los colaboradores fueron los que decidieron que los programas de responsabilidad social de la empresa se enfocarían en temas de educación, de salud y medio ambiente.
Arturo García, socio accionista, explicó que previo a la obtención del Distintivo ESR por primera vez, los esfuerzos de la empresa en materia de responsabilidad social empresarial se caracterizaban por ser iniciativas desordenadas, mismas que el autodiagnóstico de Cemefi les permitió replantear.