Después de que el tiradero más grande de América Latina, el Bordo Poniente, fue clausurado, la Ciudad de México tiene una crisis de basura. Diversos puntos de la ciudad como el Hemiciclo a Juárez, Tepito, la Lagunilla y la Merced, se volvieron basureros.
Para calmar el problema, el Gobierno del Distrito Federal, comenzó a distribuir 12 mil 600 toneladas de desechos que se recopilan a diario al Estado de México; zonas como Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Xonocatlán, albergan la basura producida en el DF.
La Secretaría de Obras y Servicios del GDF creó el proyecto de islas de reciclaje, mismo que propone colocar contenedores para clasificar la basura. Estas islas tendrán personal capacitado para orientar a las personas sobre cómo usarlas. Para estas fechas se espera que existan 400 islas con empleados de apoyo las 24 horas.
Mientras en otros países como Suecia, implementaron un programa para que sus desechos sean incinerados con el fin de producir energía para calefacción. El problema que enfrenta el país es que se acabó su basura y comenzaron a importar desechos de Noruega y otros países para poder subsistir, ya que la falta de basura podría llevarlos a una crisis energética.
Actualmente, el Bordo Poniente se encuentra bajo licitación. Proactiva Medio Ambiente México, Ges Constructores de México y Sistemas de Energía Internacional son algunas de las empresas que concursan por la concesión para la explotación de gas metano con el fin de producir combustible y energía eléctrica, publicó el portal Chilango.