Cuando vamos al mercado o al súper a comprar la despensa, solemos leer las etiquetas de los alimentos y bebidas que nos llevaremos, sin embargo, ¿quién de nosotros revisa la lista de componentes químicos que tiene un jabón de trastes o un quitamanchas?
Esto se debe quizá a que estamos más acostumbrados a escuchar recomendaciones sobre cuidar lo que comemos que lo que usamos para mantener limpio nuestro hogar u oficina. Por supuesto, no todos los productos de limpieza tienen un alto nivel de peligro o riesgo, pero el solo hecho de ser una sustancia química nos tiene que instar a utilizarla responsablemente.
Es importante estar atentos al etiquetado. De acuerdo con el portal Consumo Responsable, si ves alguna de las siguientes palabras en la etiqueta de un producto que usas con regularidad, sería conveniente que estés al tanto de las medidas de seguridad para utilizarlo, o bien, reemplazarlo por otro:
- Explosivo.
- Comburente.
- Inflamable.
- Irritante.
- Nocivo.
- Tóxico/Tóxico para la reproducción.
- Carcinógeno.
- Corrosivo.
- Infeccioso.
- Mutagénico.
- Peligroso para el medio ambiente.
Tabla de Contenidos
Los tips para tener una limpieza más responsable son:
1. Gestiona responsablemente los residuos químicos
Si la producción de tu compañía depende del manejo de elementos químicos, es crucial que tus colaboradores sepan gestionarlos correctamente en todo su ciclo de vida para impactar en menor medida el ambiente y, claro, sin comprometer su propia seguridad.
2. Opta por alternativas ecológicas
Muchas veces compramos productos que creemos indispensables para la limpieza, pero en realidad podemos emplear otras opciones más ecológicas. El limón, el vinagre blanco y el bicarbonato son cosas fáciles de conseguir y pueden quitar olores, manchas, etcétera. También existen productos de limpieza sustentables que tienen menos químicos y ocupan una cantidad menor de agua.
3. Utiliza al mínimo el producto
Uno de los tips de limpieza responsable en las empresas más importante y simple de seguir es este. Si usas la mínima dosis necesaria de un producto químico, además de dañar menos al planeta, ahorrarás dinero, puesto que no gastarás tanto su contenido y tendrás que comprarlo con menor recurrencia.
4. Lee con atención las etiquetas
Ahora que ya conoces la información completa que debe incluir un etiquetado, no dejes de revisarlos cada vez que vayas al mercado o al súper. Adoptemos y promovamos este hábito responsable.
5. No mezcles los productos
Por ningún motivo debes combinar sustancias como cloro y amoníaco, o cloro y desinfectante para el retrete. A menos que las indicaciones señalen que es seguro mezclar el componente con otros, no lo intentes o podrías correr riesgo de intoxicación. No expongas tu bienestar ni el de tus colaboradores.
Con información de ExpokNews