En el contexto global de las acciones empresariales, y bajo la identificación de las dimensiones de desarrollo de la RSE, las empresas fundamentan su actuación en el compromiso de mantener la coherencia de sus acciones tanto internamente como externamente, entregando a la vez transparencia y certidumbre en sus relaciones.
En uno de los paneles del III Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables se habló del impacto de la RSE en los entornos interno y externo. Benjamín Beckhart, Director General de Alimentos Capullo, Javier Moreno, Socio Fundador de Urbi, Ernesto Gómez, Consejero de Grupo Chocolate Ibarra, Carl Rianhard, Director General de OpenTec, Miguel Ángel Mesinas, Director Comercial de Icono Comercial, y Blanca Villela, Directora General de Cargill Meats (Honduras), definieron en sus argumentos que una empresa que desarrolla la responsabilidad social la utiliza acompañando a la estrategia general de la empresa, permitiéndole sobrevivir en un medio global.
En lo referente a la empresa misma, dijeron que este entorno considera como grupos de interés a los directivos, a los empleados y a los accionistas o dueños. No obstante, señalaron que también se ve involucrado el escenario en que se desarrollan actividades de la empresa como son el proceso productivo o la toma de decisiones. En las acciones que la empresa realiza dentro de este escenario interno, y considerando el grupo de interés que lo conforma, manifestaron la necesidad de que las empresas asuman una serie de compromisos para asegurar una mejor calidad de vida a los colaboradores y un entorno seguro y más atractivo para desarrollar sus funciones, entre otras líneas de acción.
“Se ha dicho antes y es muy cierto. La RSE empieza en casa. Es tan fácil como pensar en hacer lo correcto por la gente que trabaja en la empresa y pensar en emprender acciones de mejora para la comunidad”.
— Javier Moreno
Respecto al entorno externo, los directivos expresaron que cada vez es más común involucrar directamente a grupos externos a la empresa en iniciativas y proyectos de RSE de ésta, pudiéndose mencionar a socios comerciales, clientes, proveedores interlocutores públicos, autoridades y organizaciones de la sociedad civil.
Comentaron que se habla mucho de trabajar con las PYMES para que sigan el ejemplo de las grandes empresas e implementen programas de RSE, pero no se debe descartar la labor que muchas PYMES ya llevan a cabo en materia de RSE, ya que estas empresas también pueden aportar ideas y buenas prácticas.
Los miembros del panel, que estuvo moderado por Gustavo de la Torre, de Caux Round Table México, concluyeron que aún hay mucho por hacer para que en el país se viva una cultura de responsabilidad social, sobre todo en cuestiones de sensibilización, que sea parte de un capitalismo moral en el que las utilidades se vean como un medio y no como una finalidad.