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El Futuro de la RSE
En este panel, moderado por Jorge Villalobos, Presidente Ejecutivo del Cemefi, se discutieron algunos de los retos que la RSE enfrentará en un futuro cercano, así como algunas de las áreas de oportunidad que se observan en el entorno actual y líneas de acción posibles. La experiencia de los panelistas, todos líderes de empresas globales que han estado en contacto con la RSE por varios años, contribuyó a la calidad del debate y a las conclusiones alcanzadas.
Marta Jara, Directora General de Shell México, comentó que las expectativas de la sociedad cambiarán en la medida que las sociedades cambien, y que cada vez se debatirá más el rol activo de las empresas en el desarrollo de las comunidades donde operan.
“Además, la sociedad exige cada vez más una mayor y mejor rendición de cuentas. No se trata solamente decir que se cree en la RSE o de implementar políticas y prácticas. La RSE implica trabajar muy de cerca con organizaciones de la sociedad civil, medir el impacto de los problemas y profesionalizar los reportes para poder compartirlos con todos los grupos de interés”, aseveró.
El Presidente y Director General de SC Johnson & Johnson, Eduardo Ortiz, agregó que el medio ambiente es otro de los grandes temas del futuro, y que cada vez más empresas se darán cuenta que cuando se habla de RSE no hay vuelta atrás.
“La RSE es algo en lo que SC Johnson & Johnson siempre ha creído. Por ello destinamos entre un 3% y un 5% de nuestros ingresos a diferentes programas que benefician tanto a las comunidades donde tenemos presencia como al medio ambiente. Y eso lo hacemos porque sabemos que internamente ya hacemos mucho por el bienestar de nuestros colaboradores”, señaló.
Por su parte, Juan Carlos Marroquín dijo que con el paso del tiempo también se observará un mayor involucramiento entre la empresa y su cadena de suministro “por el bien de ambas partes”. El Presidente Ejecutivo de Grupo Nestlé México dijo que para poder brindar valor a los inversionistas de la empresa se debe brindar valor a los consumidores y a quienes conforman la cadena de suministros.
“Digamos que es parte de un círculo virtuoso. El objetivo de toda empresa es generar ganancias para sus dueños o accionistas y son muchas cosas las que se tienen que hacer lograr esas ganancias. Dentro de esta formula, no podemos dejar fuera la preocupación por dar a los colaboradores calidad de vida en el trabajo, por apoyar en la medida de lo posible a nuestra cadena de valor o por sacar al mercado productos de calidad y, en nuestro caso, cada vez más saludables”, detalló.
Debido al difícil entorno económico y laboral por el que el país está pasando, Silvano Solís, Director General de Prologis de México, dijo que otra de las grandes preocupaciones a futuro será la capacitación de la gente. Aseguró que hay cosas que simplemente sobrepasan las capacidades de los gobiernos y que la educación, por ser un elemento clave para el desarrollo del país, presenta muchas oportunidades para proyectos y alianzas de impacto.
Marta Jara también mencionó que la preocupación de las empresas seguirá creciendo en torno a temas relacionados con sus propios procesos, los productos o servicios que consume y sus propios productos y servicios.
“En nuestro caso, al ser una empresa del sector energético, nos preocupa mucho lo relacionado con el medio ambiente y el desarrollo de productos que mejoren el rendimiento de los combustibles”, agregó la directiva de Shell México.
Juan Carlos Marroquín apuntó que la RSE es un concepto muy integral que finalmente beneficia a todos. Cuando la empresa se preocupa por el bienestar o la productividad de sus colaboradores y cadena de valor, se está preocupando por sí misma. Cuando la empresa se preocupa por la satisfacción de sus clientes o por el bienestar de la comunidad sabe que también se está preocupando por su propio bienestar. Al final del día ganan todos, aseguró, por lo que las políticas y programas de RSE deberán ser a prueba de directivos.
En su momento, Xavier de Bellefon, Presidente Ejecutivo de Axa México, estimó que no está muy lejano el día en que todas las decisiones de la empresa se tomen en cuenta pensando en el impacto que éstas puedan tener en el entorno y no solamente pensando en base al impacto económico. Incluso, dijo que cada vez será más común que las empresas piensen en adquirir productos que puedan ser considerados “socialmente responsables”, o que piensen en ofertar productos o servicios “socialmente responsables”.
“Hay que pelear por una mejora continua … por una perfecta alineación entre los objetivos económicos y de responsabilidad social en las empresas. Se complementan”, comentó Eduardo Ortiz.
Los panelistas y el moderador estuvieron de acuerdo en que las PYMES jugarán un papel importante en el futuro de la RSE, debido a que la gran mayoría de las 900 mil empresas que se estima existen en México son micro, pequeñas y medianas. Aunque no han estado muy involucradas en lo que tradicionalmente se entiende como RSE, viéndolo como una reservado para las estrategias de las grandes compañías, están despertando al hecho de que la RSE es un modelo viable y rentable para cualquier tipo de empresa.
“Todos los proyectos de RSE tendrán que ser sustentables y capaces de sobrevivir independientemente de quién esté a cargo a la dirección”.
— Juan Carlos Marroquín