El término “construcción sostenible” generalmente se usa para describir un proceso que comienza mucho antes de la construcción, en las etapas de planificación y diseño y continúa después de que el equipo de construcción abandonó el sitio. Por eso necesitas conocer más sobre los principios de la construcción sustentable.
Los objetivos principales del diseño sostenible son reducir, o evitar por completo, el agotamiento de los recursos críticos como la energía, el agua, la tierra y las materias primas, prevenir la degradación ambiental causada por las instalaciones y la infraestructura a lo largo de su ciclo de vida y crear entornos construidos que sean habitables, cómodos, seguros y productivos.
Tabla de Contenidos
Optimizar el potencial del sitio
Este es el primero de los principios de la construcción sustentable. Los edificios sostenibles comienzan con la selección adecuada del sitio. La ubicación de un edificio afecta una amplia gama de factores ambientales, así como otros factores como la seguridad, el acceso, el consumo de energía del edificio y la energía consumida por las necesidades de transporte de los ocupantes para viajar al trabajo, los impactos en el ecosistema local y el uso/reutilización de estructuras existentes o infraestructura.
Optimizar el uso de energía
Los edificios usan el 36% del consumo anual de energía en Estados Unidos y el 65% de la demanda de electricidad. Además, según EPA, los edificios representan el 30% del dióxido de carbono total (CO2, que es el principal gas de efecto invernadero asociado con el calentamiento atmosférico), el 49% del dióxido de azufre y el 25% de los óxidos de nitrógeno emitidos en los Estados Unidos.
Proteger y conservar el agua
En muchas partes de los Estados Unidos, el agua dulce es un recurso cada vez más escaso. Dado que la construcción cambia fundamentalmente la función ecológica e hidrológica de las tierras no construidas, un edificio sostenible debe tratar de minimizar la cobertura impermeable creada a través de prácticas que pueden reducir esos impactos al usar agua de manera eficiente y reutilizar o reciclar agua para uso en el sitio, cuando factible.
Optimizar el espacio de construcción y el uso de materiales
Dentro del sector federal se estima que los gastos de agua y alcantarillado se ejecutan entre 500 millones de dólares y 1000 millones dólares anuales. Reducir el consumo de agua y la protección de la calidad del agua son objetivos clave del diseño sostenible. En la medida de lo posible, las instalaciones deberían disminuir su necesidad de agua al aumentar la eficiencia.
Mejorar la calidad ambiental interior (IEQ)
La composición de los materiales utilizados en un edificio es un factor importante en el impacto ambiental de su ciclo de vida. Ya sean nuevas o renovadas, las instalaciones federales deben liderar el uso de materiales y procesos más ecológicos que no contaminen ni contribuyan innecesariamente al flujo de residuos, no afecten negativamente la salud y no agoten los recursos naturales limitados.
Optimizar las prácticas operativas y de mantenimiento
El último de los principios de la construcción sustentable dice que no importa qué tan sostenible haya sido un edificio en su diseño y construcción, solo puede permanecer así si se opera de manera responsable y se mantiene de forma adecuada. Por ejemplo, el uso de productos de limpieza tóxicos puede deteriorar la calidad del aire interior. Si no se prueban regularmente los puntos de control del sensor, se puede comprometer la eficiencia energética.
Fuente: ExpokNews