En palabras sencillas, son submarinos que se llenan de agua marina, le quitan la sal y, durante un mes aproximadamente, enfrían el agua a través de turbinas. Así nacen bloques de hielo de 25 metros de ancho, de forma hexagonal, listos para ensamblarse unos con otros. Es una brillante idea.
En el combate contra el calentamiento global, aparecen otras aristas como el derretimiento de los glaciares y sus icebergs. Desde la antártica, hasta Groenlandia. Para tratar de restar estos efectos, se está trabajando constantemente en inventos e ideas.
En esa lucha, arquitectos de Indonesia diseñaron una fabrica de icebergs. Sería un tremendo avance para el combate.
En términos prácticos, se trata de una máquina submarina que tiene la capacidad de crear «bebés de hielo».
Congelaría agua del mar para la creación de nuevos icebergs, reemplazando aquellos que se derriten, en una labor muy parecida a la reforestación.
A través de un video explicativo, Dezeen ha explicado el funcionamiento del invento, denominado como «Recongelando el ártico«.
Comienza demarcando las zonas afectadas y que se hundirían con el derretimiento de los icebergs.
«La reforestación en zonas tropicales y sub-tropicales tiene el mismo rol que congelar los cascos polares.
El aumento del nivel del mar debido al derretimiento del hielo no solo debe responderse con soluciones defensivas, como el diseño de ciudades flotantes o la construcción de muros gigantes, sino que todos deben evitarse.
Las soluciones ofensivas son una forma de prevenirlo, concretamente volviendo a congelar el agua de mar que se ha derretido. Luego reconfigurar nuevos campos de hielo para equilibrar el ecosistema polar». Explica el video publicado por Dezeen.
De esta forma, el submarino funcionaría así:
Flotando y sumergiéndose para comenzar con el proceso:
Posteriormente emerge y, con el iceberg ya creado, lo lanza al agua para repetir el proceso:
Por acumulación, se crearían grandes campos de hielo, terminando de forma exitosa el proceso:
Técnicamente el proceso no es muy complejo, a simple vista, pues el submarino se sumerge para llenarse de agua marina, posteriormente vuelve a la superficie y, a través de una ósmosis inversa, filtra la sal del agua, para acelerar el proceso.
La sal se volcaría nuevamente al mar, dejando el agua dulce en su interior, en moldes hexagonales, rodeada de turbinas que lanzan aire frío.
Tras un mes aproximadamente, el submarino tendría listo el iceberg, hundiéndose en el agua para dejar flotar a su «bebé de hielo». Con eso terminado, está listo para comenzar nuevamente con el proceso.
Fuente: www.upsocl.com