La ola de calor intensifica los deshielos en Groenlandia y va camino de provocar vertidos récord de caudales de agua dulce en el océano, lo que hará subir el nivel del mar
Calor, fuego y deshielo galopantes. Son las tres palabras que mejor describen la particular situación que viven este verano las regiones árticas, que también están sufriendo episodios de altísimas e inusitadas temperaturas. Los países y regiones ribereñas del océano ártico (particularmente Alaska, Canadá, Siberia, Groenlandia y sus aguas oceánicas) registran un calentamiento mucho más acusado que el resto del planeta. Y lo que sucede este verano es una evidencia más.
Las temperaturas en las regiones árticas se han disparado este verano y han provocado condiciones muy favorables para los incendios forestales. En paralelo, el ritmo de los deshielos en todo el círculo polar ártico se ha acelerado y marca niveles similares a los del 2012, el año con más deshielos.
Groenlandia sufre uno de los peores momentos de derretimiento de su historia. Una ola de calor, la misma que asoló Europa el mes pasado, ha llegado al Ártico. Según los científicos, la región ha perdido cerca de 197.000 toneladas de hielo. Jason Box, climatólogo en el Sevicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, explica la importancia de las imágenes:
«Lo que estos videos muestran es el área sin hielo de Groenlandia, se puede ver que el agua está corriendo sobre la superficie drenando en estas grietas y es una muy buena ilustración de los miles de kilómetros cuadrados de la superficie de Groenlandia en este momento, que es muy oscura y absorbe mucha luz solar. El agua de deshielo baja por la superficie y la capa de Islandia de Groenlandia está aumentando su deshielo y haciendo subir el nivel del mar».
Cuando uno piensa en Groenlandia, probablemente le vienen a la mente imágenes de un paisaje helado, áspero e inhóspito, y no un paisaje de hielo lleno de estanques y arroyos transformados en ríos furiosos. Pero esta es la imagen actual que ofrece esta gran isla, a la que ha llegado de lleno la ola de calor que afectó a Europa la semana pasada. La consecuencia es un derretimiento de su plataforma helada sobre tierra, que podría alcanzar sus mínimos históricos.
El 30 de julio se registró una temperatura de 20,6 ºC en la estación de Qaarsut (en la zona occidental de Groenlandia, cerca del paralelo 71° N), y en la estación Norte, situada a 900 kilómetros del Polo Norte, se registró una temperatura de 16 °C.
La estación del Instituto Meteorológico Danés (DMI) en Summit, en el centro de la capa de hielo permanente, registró los dos primeros días de este mes 2,7 y 4,7 grados, con lo superó el récord de 2012 de 2,2 grados, aunque las cifras aún deben de ser contrastadas con las de otra estación próxima para ser definitivas.
Groenlandia ya experimentó un intenso episodio de deshielo entre los días 11 y 20 de junio. El 31 de julio fue el día con un derretimiento más grande (desde al menos el año 2012). El 60% de la capa de hielo perdió al menos 1 milímetro mientras que se vertieron en el océano más de 10.000 millones de toneladas de hielo, según los datos del Portal Polar, un sitio web administrado por instituciones danesas de investigación polar y el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo.
Así, desde el 1 de junio, la capa de hielo ha perdido un total de 240.000 millones de toneladas, una cifra muy cercana a la registrada al acabar el año 2012 (290.000 millones de toneladas).
“El deshielo podría batir el récord de 2012, ya que se prevé que se mantengan las temperaturas templadas y que la temporada de deshielo dure hasta finales de agosto. Entonces sabremos cuáles son las cifras definitivas de la temporada”, ha explicado la climatóloga del servicio meteorológico danés Ruth Mottram a Euronews.
Las consecuencias son un enorme vertido de agua dulce y fría sobre el Atlántico Norte, que puede alterar las corrientes oceánicas y hará subir el nivel del mar. Durante un año como 2012 o 2019, el agua producida por la capa de hielo de Groenlandia aporta más de 1 milímetro a los niveles globales del mar, según Jason Box, profesor y climatólogo en el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia.
Otras regiones del círculo polar ártico también se han visto afectadas por las altas temperaturas. Los termómetros han marcado registros hasta 10 grados más de lo normal para estas fechas.
El hielo del oeste de Groenlandia en 2018 y en 2019 ver imagen